TRAUMATISMOS DENTALES EN NIÑOS: qué hacer.

traumatismos dentalesCuando un niño sufre un accidente y se produce la pérdida de uno o varios dientes, o se caen por un golpe, se habla de traumatismos dentales.

Los accidentes dentales pueden ser causados por caídas accidentales, accidentes relacionados con el deporte, peleas, accidentes automovilísticos o por masticar alimentos duros.

 

 

 

Datos relevantes

  • Aproximadamente un 24% de los niños menores de 14 años han sufrido algún tipo de traumatismo en los dientes anteriores (incisivos).
  • Los niños son más propensos a sufrir lesiones en la dentición permanente que las niñas, especialmente entre los 7 y 11 años. Este factor está íntimamente relacionado con la participación más brusca en deporte y juegos.
  • Entre los 6 y los 12 años, se encuentra el grupo de mayor riesgo de sufrir lesiones dentales. –Los traumatismos dentales suelen afectar a uno o pocos dientes, en ambas denticiones (la dentición de leche y la dentición permanente).
  • Los dientes que con mayor frecuencia se fracturan son los incisivos centrales, sobretodo los superiores.
  • Un diente permanente que se cae por un golpe algunas veces se puede reimplantar. Por lo tanto, si la persona puede encontrar dicho diente después del accidente o la lesión, debe llevarlo consigo cuando busque asistencia médica.

Qué hacer

En caso de dientes permanentes arrancados, es necesario que el dentista los vuelva a colocar dentro de los siguientes 30 minutos. Para ello recoja el diente arrancado y envuélvalo en un pañuelo limpio o póngalo en una taza de leche y llévelo rápidamente con el niño al dentista. Mientras más rápido reciba atención, mayores oportunidades habrá para un reimplante exitoso.

Los dientes de leche arrancados no pueden volver a colocarse. Pero sí es necesario revisar los nuevos dientes en brote para detectar posibles lesiones.

Debe guardar cualquier diente que haya sido sacado por un golpe para una posible reimplantación y llevarlo al dentista lo más pronto posible, ya que mientras más espere, menor será la posibilidad de reimplantarlo con éxito.

Manipule el diente sólo por la corona (el borde para la masticar).

Enjuague suavemente el diente con la propia saliva en caso de que esté sucio o con sangre.

Para trasportar el diente:

Trate de colocar de nuevo el diente en su cavidad al nivel de los dientes adyacentes y dígale al niño que muerda suavemente una gasa o una bolsita de té húmeda para ayudarlo a mantenerse en su sitio. Los dientes circundantes pueden utilizarse como anclas y debe tener cuidado de que el niño no se trague el diente.

En caso de que el diente no se pueda colocar de nuevo en su cavidad, debe colocar el diente en un recipiente y cubrirlo con una pequeña cantidad de leche o saliva de la persona afectada. El diente también se puede enjuagar y llevar entre el labio y la encía inferiores o bajo la lengua.

Si el diente solamente se fracturó o desportilló, puede que no sea necesaria la inmediata atención médica o dental. Las fracturas graves de dientes pueden dejar al descubierto el tejido nervioso ubicado en el interior del diente y, en estos casos, sí se necesita con más apremio la atención médica inmediata para evitar las infecciones, abscesos y dolor.

Las fracturas o desportilladuras simples, no necesariamente necesitan atenderse de emergencia, pero deben repararse para evitar que los bordes agudos que puedan quedar corten los labios o la lengua y también por motivos de apariencia estética.

No debe manipular las raíces de un diente. Sólo se debe manipular el borde con el que se mastica, el cual se conoce como corona dental. Tampoco debe raspar la raíz del diente para retirar la suciedad.

Diríjase al dentista de forma urgente si:

  • Un diente permanente se ha caído por un golpe.
  • Un diente se ha fracturado parcialmente y se presenta dolor e hinchazón.
  • Después de un accidente mayor, como un accidente automovilístico o una caída grave, si el paciente no puede cerrar bien y juntar sus dientes, puede que la mandíbula esté rota, lo que requiere de atención inmediata.

Prevención

  • Enseñe a su hijo a usar un protector bucal al practicar cualquier deporte de contacto
  • Evite las peleas
  • Evite los alimentos duros como los huesos y el pan duro.
  • Utilice siempre el cinturón de seguridad